Una escuela para ellos

03.05.2011 00:42

Una escuela para ellos

Es aconsejable al hablar de cualquier aspecto relacionado con las altas capacidades comenzar con una aclaración terminológica. En las altas capacidades, en general, y en la superdotación, en particular, la estructura recurrente es la triangular. Son tres procesos fundamentales: definición, identificación e intervención, inmersos en tres campos de actuación: teórico, investigador y práctico. Y, aún más, la superdotación viene definida por tres variables: alta capacidad intelectual, elevada creatividad y persistencia selectiva en las tareas.

Por tanto, es difícil entender cuáles son las claves de una adecuada intervención escolar con estos niños y niñas si no sabemos cuáles son sus características primordiales y qué necesidades tienen. El concepto de superdotación y el de alta capacidad no está claro. Sigue habiendo confusión conceptual y las ideas que se manejan a nivel social están llenas de rareza e insanidad.

Parece admitido entre los expertos que la superdotación es el resultado de la intersección entre tres variables (parte individual): creatividad, motivación por la tarea y superioridad cognitiva; todas ellas moduladas por el ambiente y facilitadas por oportunidades de naturaleza externa. Y la idea más importante en esta definición es la que implica el término «intersección».

Entender esta idea es una parte del camino que nos lleva a acometer una ajustada intervención escolar. La superdotación es más que la suma de variables, el alumno o alumna de altas capacidades o superdotado va a aprender de una manera particular, idiosincrásica y diferente a la habitual.

Los factores cognitivos interrelacionan con los motivacionales y de personalidad; la mezcla de todos ellos da como resultado una particular manera de entender la realidad, de interpretarla y de solucionar los problemas. A este resultado lo podemos denominar, simplificando un poco, estilo de aprendizaje. Todo ello les erige en alumnos con necesidades educativas específicas que deben satisfacerse desde diferentes contextos. El escolar, el principal.