El reto, Una escuela Inclusiva

18.05.2011 17:41

El reto, una escuela inclusiva

 

Parten de la base de que cada alumno es diferente al resto y de que el respeto a la identidad personal de cada uno, es esencial. Y es que uno de los objetivos que persigue el proyecto educativo del colegio Cristóbal Colón es el de ser una escuela inclusiva.
Aunque no es el único. En este centro educativo de la capital albaceteña quieren además que la suya sea una escuela democrática, en la que la participación no sea una mera aspiración sino una realidad.
Otra de las cuestiones prioritarias, tal y como explica la directora del centro, Ezequiela Pérez, es trabajar la educación en valores implicando para ello además a la comunidad educativa. También se esfuerzan para hacer de su colegio un espacio de paz.
Una labor ésta, la de ofertar una educación de calidad formando al alumnado no sólo en las distintas materias sino también en aquellos aspectos que forjan la personalidad, en la que todo el equipo docente pone, a partes iguales, grandes dosis de trabajo y de ilusión. Un equipo docente conformado por un amplio elenco de profesionales.
Iniciativas diversas
Todo ello se plasma en los numerosos proyectos que se impulsan a lo largo de todo el curso desde este centro educativo. Uno de los más singulares de cuantos desarrollan es el proyecto europeo Progress, que pretende sensibilizar a toda la comunidad educativa hacia la discapacidad y las personas mayores. Y es que en este centro educativo otra de sus máximas es apostar por una educación sin barreras.
Entre otros objetivos esta iniciativa pretende fomentar actitudes positivas hacia las personas con discapacidad y personas mayores como medida de prevención contra la discriminación. También se trata de favorecer la integración social de estos dos colectivos así como desarrollar actitudes de colaboración, respeto y ayuda ante éstas.
Otro de los proyectos que realizan es el Plan de Atención a la Diversidad en el que se enmarca el Plan de Acción Tutorial. Así cada tutor dedica una hora lectiva para abordar el tema de las técnicas de estudio.
Asimismo desde el año 2006 se encuentran adscritos al Plan de Lectura y Bibliotecas que lleva a cabo la Consejería de Educación. Conscientes de que la lectura es la base de cualquier aprendizaje dedican una hora a la lectura dentro de su horario lectivo. Con este tipo de actuaciones buscan, entre otras cuestiones, potenciar el uso de la biblioteca del centro, desarrollar la comprensión lectora y el gusto por sumergirse en un mundo de mil y una posibilidades que ofrece la lectura.
Cómplice necesario en esta carrera de fondo es todo el equipo docente del centro. De ahí, tal y como subraya Pérez, que los maestros se formen en un programa informático específico para la catalogación de libros en la biblioteca.
Pero desde el Cristóbal Colón quieren ir un paso más allá y por ello consideran que no sólo hay que fomentar el hábito lector en el centro, sino que hay que reforzarlo en casa. Cada año realizan un mercadillo de libros usados en el colegio. La directora asegura que los resultados poco a poco van sorprendiendo ya que ese mercadillo crece año tras año, lo que significa que en casa se compran y se leen libros.
Eje dinamizador
Tan importante es el Plan de Lectura en este centro que su biblioteca se ha convertido en el eje dinamizador del colegio. De hecho ya han presentado, de cara al próximo curso, un proyecto de innovación al respecto.
Y es que quieren que su biblioteca sea un espacio vivo y no sólo durante las horas de clase. Por ello cada lunes abren las puertas de esta instalación de 4 a 5 de la tarde para que se puedan consultar o realizar préstamos. En esta labor han involucrado a los padres que son los encargados de ejercer como bibliotecarios durante ese tiempo.
Desde el centro también cuidan mucho el aprendizaje y el uso de las nuevas tecnologías. Algo que no ha llegado de la mano del programa Escuela 2.0 ya que en este colegio, según apunta su directora, ya llevaban muchos años trabajando en el desarrollo de la competencia digital.
Primero lo hicieron con la denominada Aula Althia por la que pasan todos los alumnos del centro. De esta forma están completamente familiarizados con el uso de los ordenadores y las nuevas tecnologías. Algo que ha redundado en que la implantación del Escuela 2.0 haya sido muy fácil.
Llevan a cabo también el Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), subvencionado por la Junta de Comunidades. El programa en cuestión, recuerda la responsable del centro educativo, está dirigido a los alumnos del tercer ciclo.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar el rendimiento de los alumnos, en unos casos con medidas de apoyo directo e individualizado a los estudiantes. Con este programa, según afirma Pérez, también se pretende conseguir que la transición de los estudiantes del colegio al instituto sea más fácil.
Para ello se han puesto en marcha dos grupos de 10 alumnos de cada uno, de quinto y sexto curso. Dos tardes a la semana, de cuatro a seis, realizan actividades con el apoyo de monitores del centro. El PROA lleva implantado en el centro educativo albaceteño unos seis cursos y está cosechando muy buenos resultados.
Otro de los programas que está teniendo una excelente acogida es la denominada Escuela de padres. Cada mes se realiza una sesión en la que se abordan distintos temas de interés para los progenitores. Y es que la colaboración con los padres es una constante, tal y como recalca Pérez. De hecho también trabajan conjuntamente en el plan de actividades extraescolares.